Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC). Tratamiento

Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC). Tratamiento

El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es un problema de salud mental que se caracteriza por la presencia de obsesiones, compulsiones o ambos. Se calcula que afecta aproximadamente al 2-3% de la población en algún momento de su vida, y puede afectar significativamente la vida diaria de quienes lo padecen. Aunque el TOC ha sido reconocido desde hace mucho tiempo en la psicología clínica, todavía existen mitos y confusiones sobre este trastorno.

¿Qué es el TOC?

El TOC es un trastorno en el que las personas tienen obsesiones, que son pensamientos, imágenes o impulsos repetitivos e indeseados que causan ansiedad o malestar. A menudo, para reducir esta ansiedad, las personas desarrollan compulsiones, que son acciones repetitivas o rituales que sienten que deben llevar a cabo. Estas compulsiones pueden ser conductuales, como lavarse las manos varias veces, o mentales, como repetir frases en la mente.

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Tipos de obsesiones

Las obsesiones abarcan un amplio rango de contenidos, pero algunas de las más comunes son:-Miedo a la contaminación: Las personas con esta obsesión temen ensuciarse o transmitir suciedad a otros.

-Dudas patológicas: Esto puede incluir preocupaciones sobre si han cometido errores, como dejar la puerta abierta o no apagar una estufa.

-Pensamientos agresivos o sexuales: Estos pensamientos pueden ser perturbadores para la persona y a menudo generan miedo de hacer daño a otros.

-Necesidad de simetría y exactitud: Las personas con esta obsesión sienten que todo debe estar perfectamente alineado o en un orden particular.

Tipos de compulsiones

Así como las obsesiones, las compulsiones también pueden presentarse de diversas formas.

Algunas de las más comunes son:

-Lavado y limpieza: Se asocia a menudo con la obsesión de contaminación. Las personas pueden lavarse las manos o limpiar superficies repetidamente.

-Comprobación: Las personas pueden sentir la necesidad de verificar repetidamente si han completado acciones como cerrar puertas o apagar aparatos.

-Repeticiones: Esto implica repetir palabras, frases o movimientos específicos para evitar que suceda algo temido.

-Orden y simetría: Las personas pueden dedicar mucho tiempo a colocar objetos de manera que estén perfectamente alineados.

Etiología del TOC

Aunque no se comprende del todo, el TOC se ha asociado con factores biológicos, psicológicos y ambientales.

Factores biológicos

La investigación ha mostrado que el TOC tiene un componente genético importante. Los estudios en gemelos indican que las personas con antecedentes familiares de TOC tienen una mayor tendencia a desarrollarlo. 

A nivel neurobiológico, se ha encontrado que las alteraciones en los circuitos que conectan el lóbulo frontal y los ganglios basales son relevantes. Estos circuitos están involucrados en el control del comportamiento repetitivo y los procesos de toma de decisiones, lo que puede explicar la dificultad para controlar compulsiones en el TOC.

Factores psicológicos

Desde una perspectiva psicológica, se piensa que las personas con TOC tienen una susceptibilidad especial para interpretar pensamientos intrusivos comunes como peligrosos o amenazantes. Esta interpretación negativa puede llevar a mayor ansiedad, que se refuerza con la realización de compulsiones.

Además, el refuerzo negativo, donde la ansiedad disminuye temporalmente después de una compulsión, puede mantener el ciclo de obsesiones y compulsiones.

Factores ambientales

Las vivencias estresantes o traumáticas pueden desencadenar o agravar los síntomas del TOC. Situaciones como la pérdida de un ser querido, el abuso o el acoso escolar pueden influir en el desarrollo del trastorno.

También, algunas investigaciones indican que infecciones como el estreptococo pueden estar ligadas a la aparición repentina del TOC en niños, una condición llamada PANDAS (trastornos neuropsiquiátricos autoinmunes pediátricos relacionados con infecciones por estreptococo).

Diagnóstico

El diagnóstico del TOC normalmente lo hace un profesional de salud mental, como un psicólogo o psiquiatra. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), los requisitos para el diagnóstico incluyen la presencia de obsesiones y/o compulsiones que son tan severas que causan angustia significativa o interfieren con la vida diaria. Es fundamental diferenciar el TOC de otros trastornos, como los trastornos de ansiedad o el trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo, que tienen síntomas similares pero presentan características clínicas distintas.

Tratamiento

A lo largo de los años, se han creado diferentes métodos terapéuticos eficaces para el TOC, tanto farmacológicos como psicológicos.

-Terapia cognitivo-conductual (TCC). La terapia cognitivo-conductual, en especial la técnica de exposición con prevención de respuesta (EPR), es el tratamiento psicológico más efectivo para el TOC. La EPR consiste en exponer gradualmente a la persona a sus obsesiones, sin dejar que realice las compulsiones relacionadas. Con el tiempo, esto reduce la ansiedad y ayuda a la persona a desaprender la conexión entre la obsesión y la compulsión.

-Medicación. Los medicamentos, en especial los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como la fluoxetina y la sertralina, han demostrado ser útiles para disminuir los síntomas del TOC. En algunos casos, los antipsicóticos atípicos también se recetan como complemento cuando los ISRS no son completamente eficaces.

Impacto en la vida cotidiana

El TOC puede tener un efecto devastador en la vida de quienes lo padecen. Las personas pueden dedicar horas al día a rituales compulsivos, lo que afecta su capacidad para trabajar, estudiar o mantener relaciones sociales. En situaciones severas, el TOC puede llevar al aislamiento social, la depresión y, en algunos casos, incluso al suicidio. Es vital que las personas con TOC reciban tratamiento adecuado y apoyo social.

Conclusiones

El Trastorno Obsesivo-Compulsivo es una condición que afecta a muchas personas en el mundo. No obstante, con un diagnóstico correcto y un tratamiento basado en evidencia, muchas personas pueden aprender a controlar sus síntomas y vivir bien.

A medida que la investigación sigue avanzando, es probable que aparezcan nuevos tratamientos que mejoren aún más la calidad de vida de quienes tienen TOC.

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