Psicología en la Oncología

Psicología en la Oncología

La oncología, el área de la medicina dedicada al estudio, diagnóstico y tratamiento del cáncer, ha progresado significativamente en las últimas décadas.

Pero el impacto del cáncer va más allá de los síntomas físicos; afecta profundamente el bienestar emocional, social y psicológico de los pacientes. La psicología juega un papel esencial para abordar las necesidades integrales de las personas que enfrentan el diagnóstico y tratamiento del cáncer.

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El impacto psicológico del diagnóstico de cáncer

El diagnóstico de cáncer es un suceso que cambia la vida. Para muchas personas, la noticia está relacionada con una percepción inmediata de mortalidad, miedo y una alteración significativa en su identidad.

Estudios han demostrado que alrededor del 30-40% de los pacientes con cáncer experimentan trastornos emocionales importantes, como ansiedad, depresión, problemas de sueño y síntomas de estrés postraumático.

Uno de los desafíos psicológicos más comunes después de un diagnóstico de cáncer es el miedo a la muerte. Este miedo puede variar en intensidad, desde una preocupación leve hasta una ansiedad abrumadora que afecta la calidad de vida del paciente.

Además, los pacientes a menudo sienten incertidumbre sobre su futuro, lo que puede deteriorar su capacidad para tomar decisiones, así como causar problemas en sus relaciones personales.

A medida que los tratamientos para el cáncer avanzan, es vital que los equipos médicos y psicológicos colaboren para identificar y abordar las preocupaciones emocionales de los pacientes de forma temprana.

Estrés y cáncer: Un ciclo bidireccional

El estrés crónico se ha vinculado al desarrollo y progresión del cáncer en múltiples estudios. Aunque no se puede afirmar con certeza que el estrés cause cáncer, se ha notado que el sistema inmunológico y la capacidad del cuerpo para combatir células cancerígenas pueden verse afectados negativamente por altos niveles de estrés.

Además, el estrés puede contribuir a hábitos poco saludables, como fumar, una dieta desequilibrada o la falta de ejercicio, que a su vez pueden aumentar el riesgo de cáncer. Por otro lado, el cáncer en sí provoca un estrés significativo.

Los tratamientos como la quimioterapia, la radioterapia y la cirugía suelen estar relacionados con una amplia gama de efectos secundarios, como fatiga, náuseas y dolor, que pueden generar estrés adicional.

Las terapias psicológicas, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), han demostrado ser efectivas para ayudar a los pacientes a cambiar patrones de pensamiento negativos que agravan el estrés.

La TCC enseña a los pacientes a identificar pensamientos irracionales o catastróficos y sustituirlos por creencias más realistas y equilibradas. Además, la TCC incluye técnicas de relajación, como la respiración profunda y la meditación, que ayudan a disminuir la respuesta del cuerpo al estrés.

La importancia del apoyo social y la intervención psicológica

El apoyo social es otro factor crucial para el bienestar emocional de los pacientes con cáncer. Estudios han mostrado que aquellos que cuentan con una sólida red de apoyo, ya sea familiar o social, suelen tener mejores resultados en términos de calidad de vida y salud mental.

Los psicólogos oncológicos a menudo trabajan para fomentar y fortalecer estas redes, animando a los pacientes a mantener abiertas las líneas de comunicación con sus seres queridos y brindándoles estrategias para enfrentar los desafíos emocionales que pueden surgir. Sin embargo, algunos pacientes pueden enfrentar aislamiento social, ya sea por el estigma relacionado con el cáncer o por limitaciones físicas y emocionales que les impiden participar en actividades sociales.

En estos casos, las intervenciones psicológicas deben centrarse en disminuir el aislamiento y promover un sentido de conexión.

Cuidados paliativos y psicología

En las etapas avanzadas del cáncer, los cuidados paliativos son esenciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Los psicólogos que trabajan en cuidados paliativos se enfocan en ayudar a los pacientes a manejar el dolor crónico, el sufrimiento emocional y la aceptación de la muerte.

La intervención psicológica en esta fase no solo se centra en el paciente, sino también en su familia, que frecuentemente enfrenta sus propios retos emocionales. Una intervención psicológica común en esta etapa es la terapia de significado, que ayuda a los pacientes a encontrar un propósito en sus vidas, incluso al enfrentar la muerte.

Este enfoque se basa en la idea de que crear significado puede aliviar el sufrimiento emocional y proporcionar una mayor sensación de paz. Los psicólogos en oncología trabajan para ofrecer apoyo emocional antes y después de la muerte del paciente, ayudando a los familiares a afrontar la pérdida de forma saludable y a evitar problemas emocionales, como el duelo prolongado o la depresión clínica.

 

Psicología oncológica

Intervenciones innovadoras: Mindfulness y terapias complementarias

En años recientes, han surgido enfoques complementarios en la psicología oncológica, como el mindfulness y otras formas de intervención basadas en la atención plena.

El mindfulness ha demostrado ser efectivo para reducir el estrés, la ansiedad y la depresión en pacientes con cáncer. Este tipo de intervención se enfoca en ayudar a los pacientes a vivir en el presente, sin juzgar sus pensamientos o emociones, lo que les permite enfrentar el sufrimiento con mayor serenidad.

Las terapias de atención plena se han unido a otros métodos adicionales, como el yoga y la meditación, para ofrecer un enfoque completo que incluya cuerpo y mente.

Conclusiones

La psicología oncológica es un campo de vital importancia dentro del tratamiento integral del cáncer. Al abordar los aspectos emocionales, sociales y psicológicos del diagnóstico y tratamiento del cáncer, los psicólogos ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes y a facilitar su capacidad para sobrellevar el estrés de la enfermedad.

La oncología y la psicología, cuando se combinan, proporcionan un enfoque diverso que mejora la experiencia de los pacientes en su lucha contra el cáncer.